De las mejores chuletas que he echado a las brasas. Estaban espectaculares, con su punto justo de maduración (la que saca sabores buenos, sin llegar a la tontería de la sobre maduración, que te sabe a rancio), con su grasa infiltrada perfecta, tiernas como solomillo, jugosas… una gozada. Dejamos los huesos limpios, como una bandada de buitres.
El pack de hamburguesas, riquísimo también. Por fin una hamburguesa que sabe a carne de verdad, como tiene que ser, que no se pierde entre las salsas y el queso.
Repetiremos seguro!